Todo se funde en un tremendo desencanto,
mientras fumo en mi ventana y el humo negro se diluye....
No se ven luces en el horizonte,allá en la ciudad maldita,
ya no doblan las campanas,desde que tu,mi flor,estás marchita.
Ya no me velan las voces,ni susurros, ni caricias,
que bajo tus sábanas encontraba y dibujábamos en lienzo nuestras miradas...
que dulce fue tu aliento y que tierna la madrugada,
que al llegar al alba nos creíamos dichosos....
y al final....todo se acaba.
F.
jueves, 13 de enero de 2011
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