De nuevo,vuelvo solo,
sin ser ni más ni menos,
que el favorito de las primeras luces del alba.
Sin ser ni más ni menos,que el que entierra,
a la clara luna,para dejar al sol que nazca.
Al fin y al cabo,estoy solo,
entre luces que se apagan.
Marcando,a paso diligente,
el ritmo de este corazón,
que marchita lentamente,
mientras,las luces relevan
y hace guardia el amanecer.
Sirenas a cuatro ruedas,
hacen ronda por Jerez.
F.
viernes, 28 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
me gusta
ResponderEliminar