Y por las noches sueño,
con algún drama lorquiano.
Y me veo abatido,
con navaja en mano,
cobrándome la sangre,
que ahora derramo.
Sangre, que es sentida,
fluyendo por mis costados.
Sangre de desamor,
Que me hizo un desalmado.
F.
viernes, 4 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario